jueves, 21 de mayo de 2009

Hasta en la sopa


QUE HOY TE VEO Y AUNQUE LO INTENTE, NO SE ME OLVIDA... QUE ERAS TÚ EL QUE NO CREÍA EN LAS DESPEDIDAS... QUE SIGO SIENDO LA MISMA LOCA QUE ENTRE TUS SÁBANAS SE PERDÍA Y A FIN DE CUENTAS NO SOY DISTINTA DE AQUELLA IDIOTA... QUE TE QUERÍAAAA(8)!!!! ...demasiado u_U. Esa canción es demasiado. Siento que me dijo mi vida jajaja. Bueno, se suponía que esta entrada la iba a escribir ayer, pero tenía y tengo aún mucho que leer (aunque hoy puedo darme el lujo de sentarme a postear aquí porque ya solo queda un parcial), y bueno... tuve que luchar contra mi deseo casi irrefrenable de salir corriendo luego de tomar la foto de la realidad más evidente! Estoy loca y jamás podré borrar la experiencia del primer amor de mi mente, y no sé si de mi vida... tal vez, algún día. En fin, ahora estoy de buenos ánimos porque siento que di bien el parcial de estadística que había sido uno de los mayores dolores de cabeza y sin duda una razón más por la que la "tembladera de ojo" no se iba, jaja (es en serio T_T.)
Parciales, parciales y más parciales... en realidad, no debería quejarme demasiado porque solo he dado dos, hasta ahora, de los 6 que tenía que dar, pero soy un ser humano con limitaciones (como todos, creo) o tal vez más de las saludablemente recomendadas pero así soy! Y, a pesar de que muchas veces ese encierro mental que me autoimpongo me hace pasar malos ratos, también disfruto de mis increíbles capacidades imaginativas. Te quiero cerebrito... ¡qué haríamos sin ti! (creo conveniente usar el plural porque sé que todos pensamos así.)
Volviendo al tema de la foto, que tenía un componente emocional muy fuerte hasta ayer... considero relevante mencionar lo siguiente: la figura o mejor dicho, esa marca maldita que no se borra de mi interior, se formó casi de manera automática, es decir, no me tomó mucho tiempo pensar qué es lo primero que podría formar con unos cuantos fideos. Ves?! Te encuentro en todas partes y hasta en las situaciones más insólitas. No dejas de ser importante para mí, supongo... y digo supongo porque no siempre me siento tan atrapada en tu recuerdo aunque nunca dejo de ser consciente sobre la realidad que me acosa y lo seguirá haciendo por mucho tiempo, si es que no para siempre: eres imborrable. Es irónico que no encuentre mejor manera de describir la situación que como lo hizo una persona a la que creía conocer. Tal vez ese haya sido el eje de la problemática: no nos conocíamos y tampoco nos tomamos la molestia de hacerlo... o bueno, tú no pusiste mucho de tu parte, aunque yo también colaboré para llevar la relación hacia los rieles del tren. Tonta, inexperta... loca, enamorada, ciega por amor y por mi insostenible creencia de que una relación podía ser perfecta... incluso si era solo uno el que intentaba sacarla adelante, pero bueno! Como dicen, de todo se aprende y sí que lo hice, pero aún así no dejo de ser la misma loca y aquella idiota que te quería... QUE TODAVÍA ESPERA VERTE SONREÍR, QUE TODAVÍA ESPERA VERSE JUNTO A TI(8)... bueno, a veces sí.

viernes, 15 de mayo de 2009

te extraño, idea.

Lo que tanto había soñado, imaginado, dibujado, deseado y plasmado infinitas veces de distintas maneras y en diversas ocasiones, se volvió finalmente realidad, y no fue lo que esperaba. Aún así, creo que sirvió para calmar mi espíritu, cuyo paradero no conozco, pero sé que respira con mayor facilidad.

Regresé al lugar donde nací, me mentí y donde morí innumerables veces: el malecón del Ejército. Aún en estas épocas, en que casi me acostumbré a vivir sola (emocionalmente hablando), sigue teniendo una energía indescriptible que me jala hacia él. Es una energía del pasado (lo sé), pero, como dije, es ahí donde nací y donde seguiré muriendo una y otra vez, hasta que logre despojar los recuerdos más valiosos de mi mente (algo que considero humanamente imposible.) Yo tuve dos nacimientos: uno el 30 de agosto del 89 y otro el 6 de agosto del 2006 (¿casualidad que sean los dos en agosto?)... Sinceramente, me resulta difícil intentar otorgarle un coeficiente de validez a cada una de las fechas, puesto que ambos son momentos sumamente importantes en mi vida, sin embargo, solo soy consciente del segundo y es el que considero más relevante. Sé que puede sonar algo retorcido, ¿cómo puedo dar mayor importancia a un hecho que vino después del que me permitió vivir? Simple. En mi opinión, una vida sin amor (de cualquier tipo), no es vida. Sí, está bien... tenía el amor de mi familia y amigos hasta ese momento, pero nada es más fuerte (según mi corta experiencia) que el amor que se le tiene a la persona que está a tu lado, quien llena tu mundo por completo con solo existir y que es capaz de dejarte en un estado demencial (como el que vivo ahora), si se marcha. No quiero esforzarme por escribir coherentemente, quiero escribir lo que sentí y lo que siento aún, mientras intento colar mis ideas a través de mis labios y dedos.
Me considero demasiado joven para morir, sin embargo, creo que yo sola me arrastro hacia la tumba cada cierto tiempo. A veces soy más fuerte, a veces no tanto. Hoy, por ejemplo, me sentí muy frágil y sola. Necesité de ti, fantasmita: idea de ti. ¿Cómo pudiera volver el reloj para saber qué es amar, de verdad? Ya lo olvidé. Ya no sé qué es besar a alguien que amas o sentir que te desarmas con un abrazo tan tierno, aunque suave y ligero, pero bastante significativo. Ya olvidé qué es no poder respirar si no es junto a él; no pensar como uno sino siempre en dos, pero unidos. Ya no puedo dibujar parejas, siempre es un bosquejo incompleto. No lo siento y ni siquiera sé si lo deseo. Tal vez estoy mejor sola. No lo sé. Es difícil decidir porque, quizás y solo quizás, nunca he estado tan desorientada como ahora. Mi vida no es una desgracia, es más, creo que tengo muchas razones por las cuales sonreír y sentirme agradecida, pero no puedo decir que lleve una vida plena. No sé qué es lo que falta para completarla. Sinceramente, no sé si un "amor" podría llenar el vacío, ya no lo sé. Solo quisiera saber hacia dónde mirar, en qué dirección caminar, pero no es fácil y la respuesta no la encontraré ni en mí misma... no en una mente desequilibrada como la mía, ahí no se encuentran respuestas, solo más preguntas y escenas que luego parecen más reales que la propia vida. ¿Dónde estás, idea de ti? Te extraño. Eras mi brújula, en verdad. Ojalá algún día regreses, aunque sea en otro cuerpo.